Hemos tomado nota del editorial publicado por La Nación el 18 de enero sobre las elecciones para el liderazgo y el órgano legislativo en la Región de Taiwan de China. Este editorial es infundado, irresponsable, y pletórico de prejuicios ideológicos.
La cuestión de Taiwan no se trata de democracia, sino de la soberanía e integridad territorial de China. El pregonar “democracia v.s. autoritarismo”, pretender obscurecer la esencia de la cuestión de Taiwan con tintes ideológicos e indulgenciar y apoyar las fuerzas separatistas de la isla para provocar confrontaciones es sumamente peligroso, y va en contra de las relaciones amistosas entre China y Costa Rica.
Taiwan es parte inalienable del territorio chino. Taiwan para China es como la Isla del Coco para Costa Rica. En 1943, China, Estados Unidos y el Reino Unido emitieron la Declaración de El Cairo, en la que estipuló explícitamente que “Todos los territorios que Japón ha robado a los chinos, incluyendo Taiwan, deben ser devueltos a China”. Posteriormente, la Proclamación de Potsdam emitida en 1945 estipuló que “Los términos de la Declaración de El Cairo serán cumplidos”. Japón aceptó la Proclamación de Potsdam y declaró su rendición incondicional. Esta serie de documentos con efecto legal internacional formó parte del orden internacional de la posguerra y sentó las bases históricas y legales de que Taiwan es un territorio inalienable de China.
En octubre de 1971, la Asamblea General de las Naciones Unidas , en su 26º período de sesiones, adoptó la Resolución 2758, en la que reconoce explícitamente a los representantes del Gobierno de la República Popular China como únicos representantes legítimos de China en las Naciones Unidas, solventando así de una vez por todas, en términos políticos, jurídicos y procedimentales, la cuestión de representación de toda China, incluyendo Taiwan, en la ONU. Hasta la fecha, 183 países han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base del principio de una sola China.
La cuestión de Taiwan, legado de la guerra civil de China, es puramente un asunto interno de China. Con el establecimiento de la República Popular China el 1 de octubre de 1949, el Kuomintang (KMT, Partido Nacionalista Chino), derrotado en la guerra civil, huyó a Taiwan, sumiendo a la parte continental y Taiwan en un estado especial de enfrentamiento político de largo plazo. A pesar de que todavía no se ha logrado la reunificación completa de la parte continental y la región de Taiwan, nunca se ha dividido la soberanía y la integridad territorial de China, nunca ha cambiado el estatus legal y el hecho de que Taiwan forme parte del territorio chino. Esto es el verdadero status quo en el Estrecho de Taiwan.
Los compatriotas a ambos lados del Estrecho de Taiwan compartimos la misma lengua y raíces, y estamos unidas por nuestra sangre. En 2023, se registraron unos 3 millones de intercambios de personas entre los dos lados del Estrecho de Taiwan, y el comercio entre ambos lados del Estrecho ascendió a 267.8 mil millones de dólares, siendo la parte continental la mayor fuente de superávit comercial de Taiwan.
Sin embargo, en los últimos años, las fuerzas antichinas de algunos países, partiendo de sus propios intereses, vienen indulgenciando y apoyando a las fuerzas separatistas de Taiwan en sus provocaciones temerarias para distorsionar y vaciar continuamente el principio de una sola China, con el objetivo de aprovechar la cuestión de Taiwan para frenar el desarrollo y progreso de China. Ante ello, China siempre se esfuerza con la mayor sinceridad y empeño para alcanzar la reunificación pacífica, pero también se reserva la opción de tomar todas las medidas necesarias.
En 2007, Costa Rica tomó la vanguardia en establecer relaciones diplomáticas con China sobre la base del principio de una sola China, entablando un referente para los demás países de la región. China es el único país entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que no ha logrado la reunificación total. Esperamos que los distintos sectores de Costa Rica puedan comprender y apoyar la justa posición de China, apoyar el principio de una sola China y la causa de la reunificación de China.